MÁS QUE UN MUSICAL

La pequeña ciudad de Joppe se despierta y los comerciantes colocan afanosamente sus coloridos productos. Se acercan los primeros clientes y el mercado se llena de alegres conversaciones, pregoneros y gente que disfruta de su primer zumo de naranja de la mañana. También llega el rico viudo Aarón con su hija única, Hadassa. Su espléndido vestido, que acaba de comprar, brilla en oro. Sabe perfectamente cómo conseguir que su padre cumpla todos sus caprichos de inmediato. Juntos saborean jugosos melocotones mientras la pequeña Tikva se acerca cautelosamente. Tikva es una niña huérfana, pobre, harapienta, sucia, triste, sola. Les tiende las manos, suplicante.

Pero Aarón rechaza enérgicamente a Tikva. Teme que su Hadassa pueda contagiarse de una enfermedad y abandona inmediatamente el mercado con ella.

Pero hay alguien que se apiada de la pequeña mendiga: es la joven Rajel, y tiene una buena idea. Convence a Tikva para que vaya con ella a Tabea. Porque Tabea es la persona más amable y simpática que conoce. Ya ha ayudado a mucha gente, porque desde la muerte de su marido, Tabea se ha dedicado por entero a la tarea de dirigir la pequeña comunidad cristiana de Joppe y a hacer innumerables obras de caridad.

Tikva es inmediatamente acogida allí, primero por Marta, la mejor amiga de Tabea, y luego por la propia Tabea, que le regala de inmediato un precioso vestido nuevo. Coser vestidos para viudas y huérfanos es la especialidad de Tabea.

Bailan y ríen felices juntas, incluso la mimada Hadassa ha llegado y quiere formar parte de la fiesta, pero su preocupado padre se la lleva de inmediato. ¿Conseguirá Tabea ayudar a Aaron e invitarle a él y a su hija a las reuniones de la comunidad?

Pero un sorprendente giro de los acontecimientos exige ahora la atención de todos. Tabea, que suele ser muy enérgica, cae de repente enferma, muy enferma. Nadie puede ayudarla y muere.

Sus amigos están desesperados. Hace un momento estaba tan llena de vida. ¿Y ahora qué?

Mientras algunos cantan las canciones tradicionales de luto, otros recuerdan la esperanza de la que nos habló la propia Tabea: la esperanza de la vida después de la muerte. Una vida con Jesús.

Marta tiene una idea: ha oído que Pedro se encuentra en Lydda, donde también hay historias de curaciones. Como Lida está a sólo un día de camino de Jope, deciden enviar a dos hombres y pedirle a Pedro que vaya a Jope. ¿Es posible que esté a punto de producirse un milagro?

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Léelo en la Biblia: Hechos 9, 36-42